El famoso día esperado y la celebración que convertimos
en un ritual anual: tu cumpleaños.
Todos te felicitan un año tras otro dándote
mensajes bonitos y animándote a que pases un buen día; parece que tengas que
resolver todos tus problemas, hacer todos los viajes y realizar todos tus deseos
el día de tu cumpleaños. Siendo un día normal para ti en el calendario, ¿en qué
se diferencia del anterior?.
Yo personalmente no voy a felicitarte por un día
que ni tú esperabas vivir. Voy a darte una oportunidad y quiero que este día lo
conviertas en “un paso”; puedes hacer con él lo que quieras, no voy a dictarte
normas porque la oportunidad es individualista y opcional, tu eliges que hacer
con “tu paso”.
Lo que sí que voy a recordarte es que sería
muy triste no poder aprovechar las oportunidades ¿no crees?. Nos pasamos tanto
tiempo intentando entender todo lo que nos pasa, que las oportunidades se
pierden; y las personas son las que viven y no, las que simplemente están.
A la mayoría de la gente, le preocupa este
día, he intenta aunque sea mentalmente establecer un pequeño esquema en su
cabeza que le facilite un futuro, un año o una etapa mejor a la anterior. La
mayoría de la gente diseña un producto perfecto con que llegar a construir su
sueño. Pero, ¿sabemos si es la llave inglesa la que necesitamos para activar el
motor?, ¿sabemos realmente cual es ese ansiado sueño?.
Sabemos muchas cosas, pero no sabemos nada; dices
y dices, pero no sabes lo que dices. Alguien dijo una vez que, “El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de
hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del
desayuno”.
Yo, hoy quiero felicitarte por el
día de tu cumpleaños, y quiero regalarte “un paso”, con el puedes hacer lo que
quieras. Y esto no es algo positivo ni negativo, es algo que debes reflexionar,
porque si todos los día fueran tu cumpleaños dejarías de preocuparte por
estupideces y te levantarías cada mañana preguntándote si la llave que vas a
utilizar conseguirá por fin, activar esa maquina.
Hoy y solo hoy, empiezas a vivir
cada día como tu cumpleaños. Y no olvides que tu eres el diseño perfecto, el
plano que necesitas para construir.
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